
La obra está estructurada en nueve capítulos que comienzan con una cita célebre sobre libros (ahí aparecen desde Borges a Trollope, pasando por Juliano, Diógenes o Séneca). Cada capítulo aborda diferentes cuestiones que se puede plantear un bibliómano relacionadas con la lectura, la pasión por coleccionar libros y las bibliotecas («¿teme usted que el derrumbamiento de su biblioteca lo aplaste mientras duerme?, ¿se puede poner en la misma estantería a dos autores irremediablemente reñidos en vida?»).
«¿Los ha leído todos?». No, por supuesto que no. O tal vez sí. En realidad, no lo sé. Es complicado. Hay libros que he leído y olvidado (muchos) y algunos a los que sólo he echado un vistazo rápido y de los que me acuerdo. Así pues, no todos han sido leídos pero sí hojeados, gulusmeados, sopesados. Luego el volumen puede seguir tres caminos distintos: puede ser leído inmediatamente o a corto plazo; más adelante (eso puede querer decir semanas, meses, años más tarde si las circunstancias son especialmente desfavorables y el flujo demasiado importante; a eso se llama «pilas de libros por leer»); o directamente guardado en su lugar en la estantería. [...] Un día servirán, no sé cuándo, no sé para qué, pero no están allí por casualidad.
Bonnet, Jacques, Bibliotecas llenas de fantasmas [Des bibliothèques pleines de fantômes], Anagrama, Barcelona, 2010. Traducción de David Stacey. Rústica, 144 páginas.