miércoles, 23 de diciembre de 2009


Feliz Navidad



La Biblioteca de Redfield Hall comunica a sus amables lectores que permanecerá cerrada durante las entrañables fiestas navideñas. Con este motivo, les recordamos que no se dispensarán ni se recogerán libros en esta biblioteca hasta el día 8 de enero de 2010.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Ciencia del vampirismo en el siglo XVIII


En este tiempo de literatura vampírica y casi gótica, la biblioteca de Redfield Hall acoge un verdadero tratado sobre los redivivos de dientes afilados y aficionados a la hemoglobina. Augustin Calmet (1672-1757), monje benedictino y erudito de la exégesis bíblica, dedicó buena parte de su vida al estudio de formas físicas no convencionales: los ángeles, los demonios, los espíritus, las almas de los difuntos, los súcubos, etcétera. Años antes de investigar en profundidad la teoría de los revinientes, escribió un tratado sobre estas materias. Estos textos han sido, en realidad, los que le han procurado fama, pero el abad de Saint-Léopold merece reconocimiento también por su portentoso Comentario sobre el Antiguo y Nuevo Testamentos, al que dedicó veintitrés volúmenes y nueve años de aquel fructífero Siglo de las Luces.
En 1751 el abad Calmet dio a la prensa parisina su Tratado sobre las apariciones de espíritus, y sobre los vampiros, o los revinientes de Hungría, Moravia, etcétera. Este compendio, que inaugura la historia mítica del vampirismo, se considera la obra fundacional de este tipo de literatura y una referencia ineludible en la temática gótica. Los grandes del género, como los Shelley, Polidori, Sheridan Le Fanu o Bram Stoker, revisaron las teorías y, sobre todo, la abundante casuística del Tratado sobre los vampiros. En cualquier caso, el texto de Calmet no es sólo una retahíla de ejemplos y excusas eclesiásticas: es, ante todo, una asombrosa galería de relatos que se desenvuelven entre la realidad, el mito y el ensueño. Algunos de los títulos capitulares ya avanzan las maravillas que aguardan al lector: "Un hombre realmente muerto, ¿puede aparecerse con su propio cuerpo?", "Mujer sacada viva de la tumba", "Muertos de Hungría que sacan la sangre de los vivos", "Gentes que van en peregrinación después de muertos", "Brucolaco exhumado en presencia del señor de Tournefort" o "Muertos que en la tumba mastican como los cerdos y que devoran su propia carne".
La editorial Reino de Goneril propone una recuperación del texto de Calmet, publicada por Mondadori en 1991. En esta ocasión el Tratado sobre los vampiros se presenta en un formato poco usual (21x17) y con una llamativa ilustración de cubierta. Los editores han considerado conveniente ilustrar la obra con numerosas láminas en blanco y negro: puede entenderse que son las imágenes imprescindibles y clásicas de la imaginería vampírica. El afinado prólogo corre a cargo de Luis Alberto de Cuenca, especialista en este tipo de rarezas góticas.

Después de haber tratado en una disertación particular el asunto de las apariciones de los ángeles, de los demonios y de las almas separadas del cuerpo, la conexión de la materia me invita a hablar también de los revinientes, de los excomulgados que la tierra expulsa, según dicen, de su seno, de los vampiros de Hungría, de Silesia, de Bohemia, de Moravia y de Polonia, y de los brucolacos de Grecia.

Calmet, Augustin, Tratado sobre los vampiros [Traité sur les apparitions des esprits, et sur les vampires, ou les revenans de Hongrie, de Moravie, &c.], Reino de Goneril, [s. l.], 2009. Prólogo de Luis Alberto de Cuenca, traducción de Lorenzo Martín del Burgo. Rústica, 304 páginas.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Inventario de retahílas


En la misma línea de Historia de la belleza e Historia de la fealdad, Umberto Eco publica en Lumen El vértigo de las listas. El Museo del Louvre pidió al semiólogo italiano que organizara en el mes de noviembre de 2009 un ciclo de conferencias, exposiciones, conciertos, etcétera, sobre el tema que él quisiera. Y el señor Eco eligió las listas. Aunque era una idea que le rondaba la cabeza con cierta frecuencia (en sus obras aparecen listas en numerosas ocasiones), nunca se había dedicado a elaborar un registro detallado de las infinitas veces en que la historia de la literatura ofrece enumeraciones, repertorios y letanías. "El resultado de esta caza ha sido prodigioso, hasta el extremo de causar vértigo", explica Umberto Eco. Los orígenes de su querencia por las retahílas se remontan a su estudio de los textos medievales y a las novelas de James Joyce (especialmente, el cajón de la cocina de Leopold Bloom), aunque el modelo de lista por excelencia es el catálogo de las naves de la Ilíada de Homero, del cual parte este libro. Y desde el autor clásico, el señor Eco desgrana listas y más listas de autores especialmente aficionados a este recurso en sus obras —Borges, Calvino, Perec, Pynchon, Whitman, Rabelais— o que lo practicaron en algunas de ellas —Ariosto, Shakespeare, Cervantes, Twain—. La lista sería interminable.
Los veintiún capítulos de esta ingeniosa obra lujosamente ilustrada remiten a todo tipo de listas: elencos, listas visuales, listas de miriabilia, enumeraciones caóticas, listas no normales, colecciones, tesoros, listas de lo indecible, el catalejo aristotélico, listas de vértigos, letanías, etcétera, etcétera, etcétera.

Madre de la Iglesia, ruega por nosotros. / Virgen prudentísima, ruega por nosotros. / Virgen digna de veneración, ruega por nosotros. / Virgen poderosa, ruega por nosotros. / Virgen clemente, ruega por nosotros. / Virgen fiel, ruega por nosotros. / Espejo de justicia, ruega por nosotros. / Trono de sabiduría, ruega por nosotros. / Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros. / Vaso espiritual, ruega por nosotros. / Vaso honorable, ruega por nosotros. / Vaso insigne de devoción, ruega por nosotros. / Rosa mística, ruega por nosotros. / Torre de David, ruega por nosotros. / Torre de marfil, ruega por nosotros. / Casa de oro, ruega por nosotros. (De las Letanías lauretanas).

Eco, Umberto, El vértigo de las listas [Vertigine della lista], Lumen, Barcelona, 2009. Traducción de María Pons Irazazábal. Cartoné con sobrecubierta, 408 páginas. (Greenpeace acredita que este libro cumple los requisitos ambientales y sociales para ser considerado un libro "amigo de los bosques", porque está impreso en papel procedente de bosques gestionados con criterios ecológicos y sostenibles).