La bibliotecaria de Redfield Hall desea a todos sus lectores y corresponsales un feliz año 2011 repleto de buenas lecturas. Después del breve paréntesis navideño, la biblioteca inicia su andadura en este nuevo año con la novela Cuatro hermanas, de Jetta Carleton, publicada por Libros del Asteroide. La recuperación de títulos clásicos de la literatura estadounidense inéditos en castellano se ha convertido en una de las líneas editoriales más meritorias y fructíferas de Luis Solano, el responsable de esta pequeña gran editorial. En esta ocasión saca a la luz la única novela de la autora Jetta Carleton (1913-1999), publicada en 1962 y que rápidamente se convirtió en un best seller.
Jetta Carleton nació en Holden, Misuri. Pasó la infancia en la granja de sus padres y se mudó a la costa este para estudiar y trabajar, primero como profesora y después como publicista. En los años setenta abandonó esta tarea y montó una pequeña editorial en Santa Fe con su marido. Las estancias veraniegas en su pueblo natal con sus hermanas le sirvieron de inspiración para escribir esta novela.
Cuatro hermanas narra la vida de Matthew y Callie Soames y sus hijas —Jessica, Leonie, Mathy y Mary Jo— desde la última década del siglo XIX. La novela comienza con un capítulo cuyo estilo recuerda mucho a otras autoras americanas de la época (Eudora Welty y Ellen Glasgow). Matthew y Callie, ya ancianos, esperan en su granja la llegada de sus hijas durante un verano a principios de los años cincuenta. Durante la visita de éstas, los recuerdos de la familia afloran y, con ellos, las decepciones y alegrías que han tenido que vivir. A raíz de estos recuerdos, la novela retrocede en el tiempo y se relatan las peripecias de cada miembro de la familia desde diferentes puntos de vista: la controvertida figura del padre, un maestro rural que se debate entre sus responsabilidades y sus deseos; Callie, la abnegada esposa y madre cuyas ilusiones están puestas en el futuro de sus hijas; y las cuatro hermanas a las que hace referencia el título. La vida de los Soames discurre de acuerdo con el ritmo de la naturaleza en el pequeño pueblo en el que viven, pero esta tranquilidad rural se verá interrumpida en numerosas ocasiones por circunstancias que cambiarán el devenir de cada uno de sus miembros.
No había aún concluido el siglo XIX cuando mis padres, Matthew y Callie Soames, llegaron por primera vez a la granja. Recién casados, llevaban por todo equipaje una tetera, un colchón de plumas y un par de mulos. Más adelante, se fueron a vivir a una pequeña ciudad donde mi padre era maestro de escuela. A veces regresaban a la granja durante el verano, y al cabo de muchos años se quedaron definitivamente en ella. Pintaron la casa, arreglaron el viejo granero gris, compraron un buey y un depósito de butano, y se instalaron allí todo el año, tan felices como si fueran dos saludables jóvenes de veinte años, en vez de una delicada pareja que pasaba de los setenta. Mis hermanas y yo solíamos ir a verlos todos los veranos.
Carleton, Jetta, Cuatro hermanas [Moonflower Vine], Libros del Asteroide, Barcelona, 2010. Traducción de María Teresa Gispert. Rústica, 416 páginas.
Cuatro hermanas narra la vida de Matthew y Callie Soames y sus hijas —Jessica, Leonie, Mathy y Mary Jo— desde la última década del siglo XIX. La novela comienza con un capítulo cuyo estilo recuerda mucho a otras autoras americanas de la época (Eudora Welty y Ellen Glasgow). Matthew y Callie, ya ancianos, esperan en su granja la llegada de sus hijas durante un verano a principios de los años cincuenta. Durante la visita de éstas, los recuerdos de la familia afloran y, con ellos, las decepciones y alegrías que han tenido que vivir. A raíz de estos recuerdos, la novela retrocede en el tiempo y se relatan las peripecias de cada miembro de la familia desde diferentes puntos de vista: la controvertida figura del padre, un maestro rural que se debate entre sus responsabilidades y sus deseos; Callie, la abnegada esposa y madre cuyas ilusiones están puestas en el futuro de sus hijas; y las cuatro hermanas a las que hace referencia el título. La vida de los Soames discurre de acuerdo con el ritmo de la naturaleza en el pequeño pueblo en el que viven, pero esta tranquilidad rural se verá interrumpida en numerosas ocasiones por circunstancias que cambiarán el devenir de cada uno de sus miembros.
No había aún concluido el siglo XIX cuando mis padres, Matthew y Callie Soames, llegaron por primera vez a la granja. Recién casados, llevaban por todo equipaje una tetera, un colchón de plumas y un par de mulos. Más adelante, se fueron a vivir a una pequeña ciudad donde mi padre era maestro de escuela. A veces regresaban a la granja durante el verano, y al cabo de muchos años se quedaron definitivamente en ella. Pintaron la casa, arreglaron el viejo granero gris, compraron un buey y un depósito de butano, y se instalaron allí todo el año, tan felices como si fueran dos saludables jóvenes de veinte años, en vez de una delicada pareja que pasaba de los setenta. Mis hermanas y yo solíamos ir a verlos todos los veranos.
Carleton, Jetta, Cuatro hermanas [Moonflower Vine], Libros del Asteroide, Barcelona, 2010. Traducción de María Teresa Gispert. Rústica, 416 páginas.
Me la compro mañana mismo vamos, y porque hoy es domingo. Es verdad que esta editorial da unas sorpresas monumentales. La repaso cada vez que paso por la librería. Hace 48 horas compre "El pájaro espectador" de Wallace Stegner gracias a una recomedación de otro blog. Y ha sido maravilloso. Esta novela no la conocía.
ResponderEliminarPor cierto, me encanta la frase de Colin Firth de "teletipografías" (¿las habrá puesto en el orden que realmente les da en su cabeza?)
¡Seguimos con las coincidencias! Alquilé este libro en mi biblioteca hace un par de días y estaba a punto de empezarlo. He dudado si leer tu entrada, por aquello de los spoilers, pero la verdad es que si no se trata de una novela de intriga los spoilers no me molestan, en novelas literarias incluso a veces es mejor empezar a leerlas con cierto "background".
ResponderEliminarY un aplauso por Colin Firth, claro.
Desde hace una semana no paro de oír maravillas sobre esta novela. Ya estaba convencida pero después de tu recomendación no puedo esperar más, mañana voy a la librería.
ResponderEliminarEsa frase de Colin Firth se merece un monumento.
¡Espero que la novela os guste a los tres! ¡Qué responsabilidad! Espero vuestros comentarios cuando la terminéis.
ResponderEliminarColin Firth es deliciosamente genial.
Abrazos y gracias por vuestras palabras.
Ovación cerrada para Para el señor Firth!!!
ResponderEliminarMe encanta la foto de la galería ;D
La paseadora de Lisa
Buenos días, no conocía a esta autora: Jetta Carleton. Agradezco mucho la recomendación y sin duda la entrada.
ResponderEliminarEste fin de semana iré a la caza y captura del libro. Creo que el título lo había oído, pero creía que se referían a Mujercitas de Alcott. Duda aclarada. Muchas gracias por la recomendación.
Saludos
Isa Merino
Posdata: Buenísmo Colin Firth y sus frases o las frases de sus personajes.
Estoy de acuerdo, ovación cerrada para el señor Firth!
ResponderEliminarIsa, ya me contarás qué te parece el libro (espero que hayas conseguido hacerte con un ejemplar). Respecto a Mujercitas, de Alcott, te recomiendo la edición que sacó Lumen hace 4 o 5 años. Es el texto completo y realmente merece la pena.
Abrazos.
Este libro me dio mucho más de lo que yo esperaba, lo leí hace ya meses y muchas veces he pensado en su estructura, sus diferentes puntos de vista, la forma en la que se habla de Mathy, dejando claro que ya no está aquí, el tiempo que se dedica a cada personaje...
ResponderEliminarMaravillosa novela.