Yorkshire es el gran escondite inglés: así lo afirma Peter Dodd, director de Welcome to Yorkshire. La oficina de turismo de este condado ha ideado una campaña llamada 1, 2, 3, tu escondite inglés que parte de escritores célebres y personajes de ficción que eligieron Yorkshire como marco para sus novelas o como escondite o refugio.
La primera ruta es «Reviviendo Cumbres borrascosas». Los personajes de la novela de Emily Brontë, Catherine y Heathcliff, huyeron a estos páramos de impetuosa belleza para vivir su violento amor. En esta zona también se encuentra el pueblo de Haworth, donde residieron las tres hermanas Brontë. Precisamente, una de las atracciones turísticas más famosas de Yorkshire es la iglesia de St Mary, en Scarborough, que acoge los restos de Anne Brontë. El cementerio está situado junto a la costa y ofrece unas espléndidas vistas. Anne, la más joven de las tres hermanas, autora de La inquilina de Wildfell Hall y de Agnes Grey, murió de tuberculosis en 1849, con 29 años. Había viajado a este balneario de la costa con la esperanza de que el aire marítimo pudiera sanarla. El lugar en el que fue enterrada lo eligió su hermana Charlotte, precisamente por su apacible emplazamiento tras los muros del castillo y con amplísimas vistas de la bahía. La lápida de Anne Brontë, encargada por Charlotte, dice así: «Aquí yacen los restos de Anne Brontë, hija del reverendo P. Brontë, beneficiado de Haworth, Yorkshire. Murió a la edad de 28 años, el 28 de mayo de 1849». En realidad, la inscripción es errónea, porque Anne tenía 29 años cuando murió.
El segundo itinerario de la campaña de Yorkshire se llama «Tras los pasos de Agatha Christie» y está basado en un misterio real. En 1926, la escritora inglesa desapareció. Durante diez días no se supo su paradero: estaba escondida bajo una identidad falsa en el balneario de Harrogate y la encontró la policía.
Por último, la tercera ruta lleva por título «La herencia del conde Drácula». Bram Stoker situó en Yorkshire buena parte de este clásico del terror. El vampiro buscó refugio en la abadía de Whitby, junto a los majestuosos acantilados del mar del Norte.
Como señala Peter Dodd: «No es casualidad que todos estos iconos literarios eligieran Yorkshire para esconderse. Sus verdes extensiones, sus increíbles paisajes y sus hermosos castillos y caserones son, sin duda, el escenario perfecto para todo aquel que quiera desaparecer sin dejar rastro. Por eso Yorkshire es el gran escondite inglés».
Muy estimulante esta serie de veranos literarios. La verde Yorkshire casi me hace olvidar nuestro calor y sequedad agosteños. No hay como viajar con el espíritu... en espera de poder hacerlo físicamente algún día.
ResponderEliminar¡Gracias, Elena! La siguiente entrega te pilla más cerquita, verás.
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