Espasa Clásicos, en su logrado afán por recuperar grandes títulos de la literatura universal, ha publicado Las torres de Barchester, del escritor victoriano Anthony Trollope. La editorial lo entrega a las librerías en un formato elegante y con una cubierta ciertamente exquisita (con la imagen de un óleo de J. I. van Ruisdael).
Esta novela pertenece a la serie denominada Crónicas de Barchester, seis obras ambientadas en el imaginario condado homónimo. Con pluma fina e irónica, Trollope disecciona meticulosamente en Las torres de Barchester (1857) las vidas de un grupo de clérigos rurales y de la aristocracia provinciana (gentry) que gira a su alrededor. Parroquias, favores, beneficios, rentas y malentendidos amorosos perturban la aparente apacible existencia de unos personajes que no escapan a la sátira de su creador.
Considerado uno de los grandes novelistas de la Inglaterra del siglo XIX, Anthony Trollope (1815-1882) fue supervisor postal de Correos, circunstancia que le permitió viajar por numerosos países. Pasará a la historia, además de por sus magníficas novelas (imprescindibles en cualquier biblioteca aseada), por ser el inventor de los famosos buzones de color rojo que todavía hoy pueden verse en las calles del Reino Unido.
Esta novela pertenece a la serie denominada Crónicas de Barchester, seis obras ambientadas en el imaginario condado homónimo. Con pluma fina e irónica, Trollope disecciona meticulosamente en Las torres de Barchester (1857) las vidas de un grupo de clérigos rurales y de la aristocracia provinciana (gentry) que gira a su alrededor. Parroquias, favores, beneficios, rentas y malentendidos amorosos perturban la aparente apacible existencia de unos personajes que no escapan a la sátira de su creador.
Considerado uno de los grandes novelistas de la Inglaterra del siglo XIX, Anthony Trollope (1815-1882) fue supervisor postal de Correos, circunstancia que le permitió viajar por numerosos países. Pasará a la historia, además de por sus magníficas novelas (imprescindibles en cualquier biblioteca aseada), por ser el inventor de los famosos buzones de color rojo que todavía hoy pueden verse en las calles del Reino Unido.
El autor se atreve a rechazar esa tradición que viola la confianza entre él y sus lectores al mantener como un misterio, casi hasta el final del tercer volumen, el destino de su personaje favorito. Aunque, en realidad, cosas aún peores se hacen con frecuencia. ¿No se han utilizado a menudo los más profundos esfuerzos del genio para engañar las aspiraciones del lector, suscitar falsas esperanzas, falsos temores y dar lugar a expectativas que jamás se van a cumplir? ¿No se siembran promesas a partir de deliciosos horrores y, en su lugar, el escritor sólo ofrece las más vulgares realidades en su capítulo final? ¿Y no hay una especie de engaño en todo esto, un engaño que la honradez de la época moderna no debería tolerar?
Trollope, Anthony, Las torres de Barchester [Barchester Towers], Espasa Calpe, Madrid, 2008. Traducción de José Miguel y Cándido Santamaría; edición de José C. Vales. Cartoné, 507 páginas.