Hace apenas unos días hemos sabido que la legendaria editorial Molino acaba de publicar, en su colección Inolvidables, la novela Mujercitas, de Louisa May Alcott (1832-1888). Esta obra, que la autora escribió en 1868 por encargo de sus editores y que se convirtió en un best seller en cuanto vio la luz, es un clásico que han leído varias generaciones de jóvenes en diferentes épocas de sus vidas. En realidad, y desafortunadamente, la crítica nunca le ha otorgado la visibilidad que merece. Defenestrada en ocasiones, tildada como machista o cursi en otras, y nunca lo suficientemente alabada, lo cierto es que Mujercitas siempre se ha contemplado desde una perspectiva de lectura juvenil que no ha hecho sino empobrecer la trayectoria de su autora, relegándola a una posición injusta en el ámbito de las letras.
En el año 2004, la editorial Lumen publicó una edición ejemplar de la novela, en nueva traducción (a cargo de Gloria Méndez) y por primera vez en su versión íntegra, tal y como la concibió Louisa May Alcott. Hasta ese momento, las ediciones que se manejaban estaban edulcoradas, eran versiones censuradas y recortadas. En 1880, los editores de la señora Alcott eliminaron capítulos enteros, dulcificaron términos y mutilaron muchas reflexiones y pensamientos de la narradora. Quisieron adecuarlo al gusto femenino de la época y no dudaron en recortar cualquier párrafo que abundara en cierta denuncia social. Incluso eliminaron sin contemplaciones el último capítulo (las lectoras españolas concluían la lectura con el matrimonio de Jo y el profesor Bhaer), titulado "La cosecha", en el que se cuenta la vida de casada de Jo y las hermanas March reflexionan sobre sus vidas y sus sueños. La edición de Lumen, por tanto, recupera ese último capítulo, las observaciones críticas que Jo hace del mundo editorial, las referencias literarias (por ejemplo, a Charles Dickens), las bromas sobre el carácter masculino de Jo o el desencanto de Meg en los principios de su matrimonio. También se incluyen en la novela las preciosas ilustraciones originales de la primera edición de Mujercitas, a cargo de Frank T. Merrill, y seis capítulos nuevos que Louisa May Alcott escribió en 1869, en respuesta a las miles de cartas de lectores que recibió interesados en saber qué ocurría con las vidas futuras de las jóvenes hermanas March.
Mujercitas, que supuso toda una revolución para la época, ha sido una lectura que ha marcado a miles de lectores y que ha influido en carreras literarias de autoras de la talla de Joyce Carol Oates o Simone de Beauvoir, que no dudó en afirmar que "hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott... Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos". En efecto, parece que todas las jóvenes lectoras han querido ser Jo en algún momento de su adolescencia.
En el año 2004, la editorial Lumen publicó una edición ejemplar de la novela, en nueva traducción (a cargo de Gloria Méndez) y por primera vez en su versión íntegra, tal y como la concibió Louisa May Alcott. Hasta ese momento, las ediciones que se manejaban estaban edulcoradas, eran versiones censuradas y recortadas. En 1880, los editores de la señora Alcott eliminaron capítulos enteros, dulcificaron términos y mutilaron muchas reflexiones y pensamientos de la narradora. Quisieron adecuarlo al gusto femenino de la época y no dudaron en recortar cualquier párrafo que abundara en cierta denuncia social. Incluso eliminaron sin contemplaciones el último capítulo (las lectoras españolas concluían la lectura con el matrimonio de Jo y el profesor Bhaer), titulado "La cosecha", en el que se cuenta la vida de casada de Jo y las hermanas March reflexionan sobre sus vidas y sus sueños. La edición de Lumen, por tanto, recupera ese último capítulo, las observaciones críticas que Jo hace del mundo editorial, las referencias literarias (por ejemplo, a Charles Dickens), las bromas sobre el carácter masculino de Jo o el desencanto de Meg en los principios de su matrimonio. También se incluyen en la novela las preciosas ilustraciones originales de la primera edición de Mujercitas, a cargo de Frank T. Merrill, y seis capítulos nuevos que Louisa May Alcott escribió en 1869, en respuesta a las miles de cartas de lectores que recibió interesados en saber qué ocurría con las vidas futuras de las jóvenes hermanas March.
Mujercitas, que supuso toda una revolución para la época, ha sido una lectura que ha marcado a miles de lectores y que ha influido en carreras literarias de autoras de la talla de Joyce Carol Oates o Simone de Beauvoir, que no dudó en afirmar que "hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott... Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos". En efecto, parece que todas las jóvenes lectoras han querido ser Jo en algún momento de su adolescencia.
Dado que a los lectores les gusta saber cómo son los personajes, haremos un inciso para describir a las cuatro hermanas, que tejen en la penumbra de una tarde de diciembre, mientras fuera la nieve cae mansa y en el interior crepita alegremente el fuego del hogar. La sala de estar era acogedora, a pesar de la alfombra de colores desvaídos y el sencillo mobiliario, pues las paredes estaban decoradas con unos cuantos cuadros de calidad, los estantes rebosaban de libros, en las ventanas asomaban crisantemos y eléboros y se respiraba un ambiente de paz hogareña. Margaret, la mayor de las cuatro, contaba dieciséis años, era una joven muy hermosa... [...] En cuanto al carácter de las cuatro hermanas, dejaremos que el lector lo vaya descubriendo por sí mismo.
Alcott, Louisa May, Mujercitas [Little Woman], Lumen, Barcelona, 2004. Prólogo y traducción de Gloria Méndez. Cartoné con sobrecubierta, 766 páginas.
¡Ohh! ¡Una de mis lecturas preferidas! Tienes toda la razón, resulta irritante que se la relegue al capítulo de lecturas juveniles, cuando es una obra para todas las edades. Me gusta mucho la cubierta de Molino (entiendo que es la de color verde), aunque por lo que dices no me queda claro si su versión es la completa publicada por Lumen o no.
ResponderEliminarComo habrás podido comprobar por el post, también es una de mis lecturas preferidas. Efectivamente, la cubierta de color verde es la de Molino. Todavía no tengo esta edición en mi poder, así que desconozco si han respetado el texto original. La edición de Lumen, desde luego, es una maravilla.
ResponderEliminarHace unos años Siruela publicó otra novela de Louisa May Alcott, 'La herencia', no sé si la has leído. Pero en estos días, desafortunadamente, nadie se atreve a publicar más obras de esta autora.
Abrazos.
Hace unos años, diez, quizás, puede que incluso alguno más, leí una reseña en Babelia sobre un libro de una joven escritora murciana que era una parodia de "Mujercitas" en la que las protagonistas eran unas muchachas poco agraciadas que se daban a la caza y captura sexual de emigrantes africanos. El autor de la crítica elogiaba la novela, pero por desgracia no recuerdo ni el título ni el nombre de la escritora.
ResponderEliminarSaludos.