martes, 23 de marzo de 2010

¿Por qué no te casas, Prue?


Barbara Pym nació en Oswestry, Shropshire, en 1913. Estudió en Liverpool y en Oxford, y durante la Segunda Guerra Mundial prestó servicio en el Women's Naval Royal Service. Cuando terminó la contienda, empezó a trabajar en el International African Institute de Londres. Escribió su primera novela a los dieciséis años (Young Men in Fancy Dress), pero no publicó ninguna obra hasta 1950. En 1953 salió a la luz Jane y Prudence, que inmediatamente alcanzó un gran éxito. Sin embargo, y a pesar de que sus tres novelas siguientes también contaron con el aprecio de la crítica y del público, entre 1963 y 1977 no encontró editor para sus obras. En 1977, el Times Literary Suplement publicó una encuesta sobre los mejores escritores de la época y dos eminentes críticos, lord David Cecil y Philip Larkin, la eligieron a ella. Esta circunstancia supuso que se reconociera su talento y de nuevo comenzó a publicar, incluso fue candidata al Premio Booker. Se retiró poco después a un pueblo de Oxfordshire, donde falleció en 1980. La casa en la que residió, Barn Cottage, es hoy el hogar de la Barbara Pym Society.
Jane y Prudence relata la amistad de dos mujeres muy diferentes. Jane, de cuarenta y un años y aspecto descuidado, está casada con un vicario y tiene una hija adolescente; Prudence tiene veintinueve años, es guapa y elegante y cuenta con varios amoríos a sus espaldas. Son los años cincuenta, y Jane teme que Prudence se quede soltera... Con una prosa impecable, en la mejor tradición de la literatura decimonónica inglesa, y chispeantes diálogos, Barbara Pym retrata a la perfección los distintos caracteres de estas dos damas, cuya amistad prevalece por encima de todas las circunstancias.
Calificada por sus biógrafos como "la Jane Austen contemporánea", Barbara Pym ha sido escasamente publicada en España. Por fortuna, la editorial Lumen se ha propuesto recuperar sus novelas. A Jane y Prudence, editada en 2009, le acompaña Los hombres de Wilmet, recién salida de la imprenta.

Jane se levantó de la silla y se desperezó. Confiaba en que la velada hubiera servido de algo. Tal vez Fabian y Prudence pudieran quedar en Londres. Empezó a organizar mentalmente comidas y cenas para los dos. Se le ocurrió que era como el clásico Píndaro, aunque ella abogaba por un cortejo seguido de un matrimonio como mandaban los cánones y las convenciones del decoro. Fabian era viudo y Prudence era soltera, así que ni siquiera tendrían que pasar por el bochorno de un divorcio. Bueno, ahora que lo pensaba mejor, Jane decidió que en realidad se parecía más a Emma Woodhouse.

Pym, Barbara, Jane y Prudence [Jane and Prudence], Lumen, Barcelona, 2009. Traducción de Ana Mata Buil. Cartoné con sobrecubierta, 334 páginas.