Casi aterra pensar que el germen del que se considera uno de los grandes mitos modernos, Frankenstein, fue concebido por la imaginación de una joven de apenas diecinueve años: Mary Wollstonecraft Shelley (1797-1851). Durante el extraño verano de 1816 (llamado "el año sin verano", precisamente, porque las circunstancias climatológicas fueron realmente adversas, quizá como consecuencia de la erupción del Tambora), Mary y su amante, el poeta Percy Bysshe Shelley, visitaron a su amigo lord Byron en Suiza. En la mítica Villa Diodati, donde estaban alojados, pasaban los días leyendo relatos de terror, dado que las enojosas lluvias y el frío impedían paseos y excursiones. Una noche, Byron propuso a sus huéspedes y a su médico personal, el doctor Polidori, idear el cuento más terrorífico que pudieran imaginar, y Mary soñó y creó Frankenstein. La joven comenzó a escribir su relato meses más tarde y recurrió a su marido para que corrigiera el texto. Esta versión conjunta, de Mary y Percy, publicada en 1818, es la que ha llegado a nuestros días. Hasta ahora.
El profesor norteamericano Charles E. Robinson, especialista en literatura romántica anglosajona, descubrió en la Biblioteca Bodleiana de Oxford el manuscrito primigenio de Frankenstein que redactó su autora, Mary, con las anotaciones y añadidos de Percy. En un trabajo ímprobo, consiguió delimitar qué pertenecía a la mano de Shelley y qué correspondía a su joven esposa, estudiando sus caligrafías, las imperfecciones del papel, las marcas de agua, etcétera.
Espasa Clásicos publica en un solo volumen el Frankenstein que elaboraron Mary y Percy y la versión inédita de Mary, ésta en páginas tintadas en un elegante tono gris que se advierte a primera vista. Se trata de una cuidadísima edición que satisfará las exigencias de los especialistas, cumplirá a la perfección con el lector común y asombrará a los fans de la novela de terror. La moderna, impactante y espléndida cubierta anticipa la magnífica labor que atesoran sus páginas: una ajustada traducción, notas de precisión textual e históricas y una esmerada y prolija tarea tipográfica que permite distinguir los añadidos, las supresiones y los cambios del borrador original. Finalmente, el volumen se completa con todos los textos imprescindibles que enmarcan la obra (cartas, prólogos, introducciones históricas, etcétera). No es difícil aventurar que este Frankenstein marcará un antes y un después en la publicación de este clásico.
El profesor norteamericano Charles E. Robinson, especialista en literatura romántica anglosajona, descubrió en la Biblioteca Bodleiana de Oxford el manuscrito primigenio de Frankenstein que redactó su autora, Mary, con las anotaciones y añadidos de Percy. En un trabajo ímprobo, consiguió delimitar qué pertenecía a la mano de Shelley y qué correspondía a su joven esposa, estudiando sus caligrafías, las imperfecciones del papel, las marcas de agua, etcétera.
Espasa Clásicos publica en un solo volumen el Frankenstein que elaboraron Mary y Percy y la versión inédita de Mary, ésta en páginas tintadas en un elegante tono gris que se advierte a primera vista. Se trata de una cuidadísima edición que satisfará las exigencias de los especialistas, cumplirá a la perfección con el lector común y asombrará a los fans de la novela de terror. La moderna, impactante y espléndida cubierta anticipa la magnífica labor que atesoran sus páginas: una ajustada traducción, notas de precisión textual e históricas y una esmerada y prolija tarea tipográfica que permite distinguir los añadidos, las supresiones y los cambios del borrador original. Finalmente, el volumen se completa con todos los textos imprescindibles que enmarcan la obra (cartas, prólogos, introducciones históricas, etcétera). No es difícil aventurar que este Frankenstein marcará un antes y un después en la publicación de este clásico.
Ya has leído esta extraña y aterradora historia, Margaret, ¿y no sientes que se te hiela la sangre de horror, como se me congela incluso a mí en este preciso instante? A veces, atrapado en un repentino ataque de angustia, no podía continuar su relato; en otras ocasiones, su voz, quebrada y emocionada, profería las palabras que he transcrito. Sus hermosos y encantadores ojos ahora se encendían de indignación, ahora se apagaban hasta el abatimiento más penoso y una infinita desdicha.
Wollstonecraft, Mary y Shelley, Percy B., Frankenstein [Frankenstein, or the Modern Prometheus. The Original Two-Volume Novel of 1816-1817 from the Bodleian Library Manuscripts], Espasa Calpe, Madrid, 2009. Edición e introducción de Charles E. Robinson; traducción de José C. Vales. Cartoné con sobrecubierta, 400 páginas.